Contexto histórico

La historia de la moda, en el sentido moderno, comienza en la rue de la Paix, siguiendo la imagen de Napoleón III. Su desarrollo se mantendrá hasta el siglo XIX, momento en el que adquiere su actual valor. En el siglo XX evoluciona internamente con cambios estéticos dejando un sello característico que sigue hasta nuestros días. Dentro de los factores históricos de la moda, es importante resaltar la Primera Guerra Mundial, la recesión del 29 y la Segunda Guerra Mundial, hechos que inevitablemente repercutieron en la vida cotidiana del hombre y del vestir.

 

Después de la Primera Guerra Mundial obligó a vestir de una forma sencilla para ayudar a su país, ya que sus nuevas ocupaciones fueron de tipo técnico e industrial, siendo la necesidad el principal factor para lograr esto. Sin embargo, se es bien conocido que mientras estaban en París o Londres, continuaban cenas y bailes, donde su mayor motivación, era ver bellas y bien vestidas a sus mujeres. De esta misma forma, los hombres fueron acostumbrándose a ver a las mujeres con faldas más cortas que antes de iniciar la guerra.  La moda, definitivamente, no dejó de existir durante la guerra; la experimentación en la costura continuó su desarrollo.

 

A pesar de que la Primera Guerra Mundial ayudó al levantamiento de la moda, la Segunda no fue de misma manera, ya que después de la caída de Francia bajo el poder nazi cortó el contacto de parís con los países aliados, terminando las relaciones comerciales, por lo tanto grandes casas de moda, como Chanel, Schiaparelli y Vionnet, se vieron en la necesidad de cerrar; sin embargo, esto provoca que después las nuevas creaciones sean extravagantes y exageradas.

 

También la recesión del 29 tuvo una gran influencia en las tendencias del vestuario femenino sirviendo como referencia de la transformación que tomará el mundo de la moda en décadas siguientes; ya que la economía del mundo no era estable, las mujeres de otros continentes dejaron de viajar a Europa, teniendo que crear nuevo vestuario económico con materiales más baratos, como el algodón y telas que sólo habían sido usadas para uso doméstico, bajando el precio un 50% de los costos originales.

 

 

Contexto social

En este período, París se caracterizó por vivir de un modo desenfrenado, mejor conocido como “los años locos”, “los años de la ansiedad”, “los años glamorosos”, etc.

 

La economía era devastadora, las clases medias y bajas se encontraban en verdaderas dificultas, transformando a Francia como el paraíso económico de los americanos, donde le poder adquisitivo de dinero se multiplicaba. Es así como intelectuales, pintores y músicos de diversas nacionalidades se establecieron en la ciudad de las luces, reuniendo en París un nuevo grupo élite intelectual y sobretodo artística, difícil de igualar, a la que definitivamente le daban demasiada importancia al buen vestir.

Así que al poco tiempo, casas de moda comenzaron a vestir gratuitamente a ciertas mujeres seleccionadas, que a cambio prometían lucir estos trajes con la elegancia que las caracterizaba en cada uno de los eventos sociales.

 

Este grupo, cuya influencia no se limitó a difundir nuevas teorías estéticas o formas artísticas, impuso también su manera de vivir, bohemia y llena de excesos.

 

El papel de la mujer en esta nueva sociedad se había definido en los años anteriores a la Gran Guerra y terminando por asentar durante su desarrollo. El sexo femenino abandonó su segundo plano para colocarse en un lugar relativamente paralelo al masculino.  Durante estos años se marco la tendencia de parecerse al hombre incluso en el físico, el pelo se acortó, el busto y la cintura se disimuló creando el famoso look flapper.

 

Los años 30 por lo contrario, devolvió la feminidad a la mujer, las curvas volvieron a desvelarse, lo que permitió volver a verse como mujer, sin perder las libertades alcanzadas durante las primeras décadas del siglo XX.

 

 

Revistas femeninas, fotografía y cine

Las publicaciones de la moda y el mundo femenino de ese período son incontables como lo son: Vogue, Fémina, La Gazette du Bon Ton, Très Parisien, Chic Parisien, etc.; el papel que desempeño durante las décadas de los veinte y treinta es decisivo para el establecimiento y la difusión de la moda.

 

“El objetivo de Vogue es establecer una digna y auténtica revista sobre la moda y la sociedad, sobre el lado ceremonioso de la vida”. Arthur Balwin Turnure, fundador de la revista Vogue.

 

Normalmente, los temas no variaban, se describían los actos sociales, teniendo como portada a los personas icónicos del momento, vistiendo con ropa de las casas mas glamorosas de moda.; hablaban de los últimos productos de maquillaje, consejos sobre qué vestuario llevar, etc.

 

 

Diseñadores

 

El período comprendido entre las dos guerras mundiales, en lo que a diseño de vestuario femenino se refiere, estuvo dominado por mujeres. Fueron ellas las que mejor entendieron las necesidades de la época. Dentro de este grupo se encontraban Coco Chanel y Elsa Schiaparelli. Fueron ellas las que impusieron las dos líneas más importantes de la moda femenina del siglo XX; con esto no queremos decir que no existieron otras líneas u otros creadores tan orginales como Chanel y Schiaparelli.

 

Chanel desarrolló un estilo de diseño muy particular basado en formas puras y limpias donde cualquier exageración quedaba de más. Schiaparelli, en cambio, se adueñó de un estilo suelto y extravagante, que podríamos describir como lo contrario al estilo Chanel.                                                                          

 

Dentro de los seguidores de la línea de Coco Chanel podemos incluir a Karl Lagerfeld, Giorgio Armani y Ralph Lauren. En la línea de la Schiaparelli se encontrarían Christian Lacroix, Gianni Versace y Oscar de la Renta.