El camino a
L A B E L L E Z A

C O S M É T I C O S
1960
En los sesenta los cosméticos alcanzaron la máxima importancia. En contraste con los rostros exageradamente refinados de los cincuenta, podía acento en conseguir aspectos juveniles e infantiles, con ojos casi permanentemente asombrados.
El ideal estético usaba enormes ojos pintados, piel blanca grandes labios pálidos, además de recomendarse especialmente el empleo de pestañas falsas y de color. Los primeros años se basaron en una imagen pálida, culminando en el culto de la decoración corporal.
El maquillaje se había más atrevido con las falsas sombras de ojos y las lentejuelas a lo largo del párpado. Volvió a utilizarse el maquillaje de las piernas porque con la minifalda se veían mal las piernas blancas y poco firmes.
El tema de la cirugía plástica se trataba abiertamente. La Iglesia Católica, cuando menos alguno de sus portavoces autorizados, admitía la cirugía cosmética en casos de extrema fealdad y para conseguir determinadas finalidades.