Algunos diseñadores de la época...

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Ossie Clark: Sus prendas se adaptaban, como por arte de magia, al gusto por los detalles voluminoso; lo cual jamás le impidió acertar con las dimensiones adecuadas. Se sirvió de géneros elásticos para sus prendas de estilo eduardiano abreviadas con mangas jamón, plieguecillos decorativos en todo el delantero, y con una enorme cantidad de botoncitos; y utilizó los fantasiosos e intrincados tejidos diseñados por su colaboradora, Celia Birtwell. Sus bellísimas prendas femeninas son totalmente característicos de los setenta.

 

Saint Laurent: Llegó a ser un prodigio  en el mundo de la moda. Sus conjuntos, inspirados en la ropa cosaca, señalaron el punto culminante de las tendencias de los setenta. Fue él quien acabo de pulir la idea del intercambio indumentario con “le Smoking”, el clásico smoking negro para mujeres, de excelente factura. También ideó imágenes inspiradas en el sahariana y otros trajes de chaqueta y pantalón, imágenes adultas muy elegantes, y suntuosas creaciones en géneros brocados para complementar su infame perfume, el Opium.

 

Biba: Fundó la tienda “Barbara Hulanicki “. Vendía maquillaje, prendas inspiradas en el Hollywood de los años treinta y cuarenta, mini shorts y ropa de noche muy ajustada, todo ello en horribles combinaciones cromáticas y a precios asequibles. La tienda cerró a finales de los setenta, aunque el nombre sobrevivió algún tiempo como marca comercial. Ha regresado en los noventa con idéntico surtido de verdes berenjena y botella, si bien no se han recuperado los turbantes de lúrex ni el exotismo que hicieron que Biba una leyenda de su tiempo.