El camino a
L A B E L L E Z A
SILUETA
Y
L E N C E R Í A
1900








Thorstein Veblen explica que "el corsé se llevaba para suprimir la vitalidad aunque también para ganar en distinción", sostiene que la moda es el sector donde dicha realidad se hace más visible. Sin embargo, para entonces la moda también se mostraba activa en los sector menos visibles.
Con la desaparición de los valores victorianos, la seda y otros generes desplazaron la ropa interior de algodón, dejando de contener su poco de esnobismo. La máxima importancia se concedía a la calidad del tejido y al esplendor de los adornos. El reinado de Eduardo VII fue magnífico para ropa interior femenina, ya que era posible el erotismo. Abundaban las enaguas y las combinaciones. ¡La desnudez total jamás sucitará tanto entusiasmo como aquel bendito pedazo de pierna!.
Los nuevos corsés eran más pequeños que los modelos anteriores y rectos por delante. Las curvas del pecho tenían mayor importancia que la cadera, demostrando un creciente interés por la salud y la buena condición física; para conseguir esto se utilizaba todo tipo de refuerzos: almohadillas, forzadores de silueta y protuberantes flecos almidonados, la lencería femenina se consideraba muy atrevida, las sedas y el encaje ocuparon un gran lugar. La ropa interior no era barata, pero las enaguas llegaban hasta la extravagancia, las que llevaban franelas de algodón "no estaban a la altura". Había nacido el culto a la salud pero solo la observaban los excéntricos y los vanguardistas. En ese entonces hasta las criaturas llevaban corsé, creando el corpiño libre.
La moralidad aparente de la época exigía que las mujeres fueran tapadas desde el cuello hasta el empeine, pese a al evidente contradicción. La mujer era la tentación, había que mantener los tabúes sociales para impedir el acceso del macho salvaje a la débil y vulnerable fémina. Lo cierto es que muy pocas cosas podían ocurrir, porque la ropa interior era tan engorrosa y tan complicada de quitar que para revelar la más mínima parte del cuerpo hacía falta mucho trabajo y voluntad.