El camino a
L A B E L L E Z A
1940

C O N T E X T O
H I S T Ó R I C O

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial todo cambió radicalmente, muy pronto se declararon carencias de todo en especial de alimentos por lo que había que pensar muy bien en que gastabas el dinero. Había que guardar la compostura y respetar la prioridad del deber.
El efecto de la guerra sobre las bellas artes fue desastroso, aparte de artistas en campos de concentración o en frentes, casi todos tuvieron que ingresar a las filas. En otros países era más fácil ver las cosas de blan y negro, buno y malo, justo e injusto. Para muchos ingleses la guerra trajo un cambio de mentalidad. Como ya no podía aceptarse la aptia ante la miseria del prójimo, los ricos o privilejiados tuvieron que despojarse de sus antiguas galas para, en la myoría de los casos, vestir un uniforme como cualquier otro. Esta erosión de las barreras de clases se produjo con cierta naturalidad, porque todos se veían afectados por las situaciones más diversas.
Una vez más, los cometidos confiados a la mujer combinaban aspectos dominantes y complementarios. Se los pidió que colaboraran en todo, desde la producción de armamento y el montaje de aviones hasta el servicio en filas. Se reclutaron viudad sin hijos y solteras de 18 y 25 años. Otras, en cambio, optaron por alistarse. Todo esto tuvo su efecto en el sentido femenino e la independencia.