El camino a
L A B E L L E Z A

V E S T I M E N T A
1980
La clave de los ochenta estuvo en la calidad de la confección; de día, la gente vivía en el interior de sus trajes de chaqueta. Sin un traje de chaqueta no se podía ir a ningún sitio la transición de chaqueta y falda fruncida, con el lazo de gatita, hasta las hombreras y la falda estrecha, también tenía sus limitaciones. Era la moda de los conjuntos completos, cuando no se podía llevar el traje de chaqueta que reflejaba el poderío enconómico, señal de que había llegado el momento de usar el vestido de baile.
La nueva riqueza exigía novedades en su exhibición y en sus apariciones. Tres grandes firmas históricas volvieron a estar en el candelero, porque Louis Vouitton, Hermés, y Chanel fueron los creadores de los bolsos Kelly de Hermés( a 600,000 pesos la bolsa) y las bolsas guauteadas de Chanel infestaban los departamentos de primera clase del mundo entero, dando origen a millones de copias.
También fue esta la época escogida por el Frente de Liberación de los Animales y parecidos grupos de presión, menos militantes aunque igualmente opuestos al empleo de pieles de animales, para hacerse notar. Se atacaban en las calles a quienes llevaban abrigos de piel, arrojándoles latas de pintura para demostrar en toda claridad la desaprobación del manifestante. Las chabacanas tonalidades de las imitaciones de los setenta fueron reemplazadas por los colores “naturales” mas elegantes, pero todavía lo bastantes falsos como para distinguirse de la piel auténtica. El grupo de presión Lynx lanzó una campaña de carteles con todas las estrellas, mostrando el famoso lema de “Hacen falta 20 animales para fabricar un abrigo de pieles, y solo una bestia para ponérselo.”